Es probable que alguna vez hayas escuchado la frase “huele a Navidad” o que ciertos olores te recuerden la época decembrina, ¿por qué sucede esto y qué es el olor a navidad? Te contamos.
Según la psicología, estos olores son más que simples percepciones; tienen bases neurológicas y emocionales tangibles.
El debate sobre si existe un “olor a Navidad”, asociado comúnmente con canela, jengibre o pino, ha sido tema de conversación durante mucho tiempo. Sin embargo, la explicación psicológica sugiere que este fenómeno es una construcción de nuestra memoria y olfato.
Eduardo Rojas, psicólogo de Clínica Los Leones, señala que los aromas están intrínsecamente vinculados a nuestros recuerdos y emociones. “Los aromas nos transportan de inmediato a esos momentos mágicos y evocan un sinfín de sensaciones, asociadas a recuerdos de la infancia o situaciones fugaces”, explica.
¿Por qué asociamos olores con festividades?
Rojas explica que esto tiene que ver con una respuesta neurológica. Los olores son estímulos para las vías olfativas, que envían señales al cerebro, especialmente al sistema límbico, responsable de emociones, recuerdos y estados de ánimo.
Si conectas ciertos olores, como el pino o las galletas, con la Navidad, es probable que tengas recuerdos entrañables asociados a esos aromas y a esa época del año.
Para aquellos que buscan recrear el “olor a Navidad” en casa, existen diversas técnicas. Una opción es realizar infusiones aromáticas con elementos como canela, jengibre, clavo de olor y anís, dejándolos hervir en una olla con agua caliente. También se pueden usar cítricos, ramas de pino o combinaciones diversas.
Cocinar es otra forma natural de aromatizar el hogar, especialmente al hornear galletas, pan de pascua u otras delicias características de la temporada.
Si prefieres opciones más prácticas, puedes recurrir a aromatizantes artificiales como aerosoles ambientales, velas aromáticas, aceites esenciales y humidificadores para impregnar tu hogar con el tan anhelado “olor a Navidad”. La conexión entre los olores y las festividades va más allá de la percepción; es una experiencia multisensorial arraigada en nuestra memoria y emociones.
Publicado originalmente en El Sol de La Laguna